Uno de los materiales fundamentales en el desarrollo de la industria de la construcción moderna, es el acero inoxidable. En realidad, es un acero al que le integran uno o varios elementos como níquel, carbono y cromo. Esta aleación lo hace muy resistente a la corrosión, a la acción de los ácidos y en general a la humedad y contaminantes ambientales. El acero inoxidable debe contener al menor el 10,50% de Cromo y el 1,20% de Carbono en aleación.  

El acero inoxidable tuvo un uso industrial y en la construcción en los años 20, aunque las primeras aleaciones se hicieron un siglo antes, en 1820. Su uso industrializado fue a partir de 1904, cuando los ingenieros se dieron cuenta que, si agregaban cromo, se podía inhibir la corrosión en la superficie, lo cual dio paso a miles de aplicaciones.

Cabe destacar que existen varios tipos de aceros inoxidables, algunos son muy resistentes y duros, lo cual es ideal en proyectos de construcción en lugares con climas extremos, temperaturas frías o desiertos.

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